La ventaja del uso de este aceite en la cocina es que, debido a sus cualidades antioxidantes sea muy beneficioso para el organismo. Es muy común que se utilice el aceite de coco para la repostería, para saltear alimentos y hasta para consumo directo (ensaladas), potenciando el valor nutritivo de los mismos.
Además, es un excelente aliado para perder peso pues reduce el estrés en el páncreas y acelera la quema de calorías. Tomar una cucharada con el desayuno y otra en la noche servirán para que consumas menos alimentos en el día pues reduce la ansiedad, además no engorda porque el cuerpo no cumula el aceite de coco como otras grasas.
Uno de los usos más frecuentes del aceite de coco es en la cosmética, pues por su alto contenido de vitamina E se utiliza como hidratante natural para la piel y se recomienda usarlo en personas que tienen problemas de resequedad en la piel o para combatir enfermedades como la dermatitis. De igual forma, es un desmaquillante único, pues retira adecuadamente los productos cosméticos que se aplican en el área de los ojos mientras hidrata la piel y fortalece el crecimiento de las pestañas.
Hidrata, protege y da brillo al pelo. Aplicarlo en seco ayudará a restaurar las puntas y embellecer tu cabello con la ventaja de que, a pesar de ser un aceite, no dejará sensación grasosa. Así mismo, es un excelente acondicionador para después del baño porque, además, ayuda en el crecimiento y fortalecimiento, aunque si cuentas con cabello graso, deberás moderar su uso.
Ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico, fortaleciéndolo para combatir virus y bacterias, además, por sus propiedades antioxidantes, ayuda al cuerpo a absorber las vitaminas y minerales que necesita para su correcto funcionamiento. Se utiliza directamente en la cara para combatir el acne.-